Es tan natural para el público futbolístico
colombiano ver el juego defensivo de las selecciones
nacionales, que muchos tuvieron dificultad
para creer lo que estaban viendo en los partidos
de la Selección Sub-17, que clasificó
invicto a la segunda ronda del Suramericano
de su categoría, que se disputa en
Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), y que da
tres cupos al Mundial Sub-17 de Finlandia.
Los jóvenes dirigidos por el entrenador
Eduardo Lara han formado un equipo fuerte,
organizado, y efectivo en el ataque. En
su primer juego, derrotaron 1-0 a Bolivia,
con un golazo de Freddy Guarín; luego
le ganaron 4-3 a Paraguay, que casi empata
el partido a último minuto cuando
Colombia tenía el marcador en 4-1;
y después empataron sus dos últimos
partidos 1-1 con Argentina y Perú.
Para asegurar su clasificación a
la segunda ronda, el equipo sólo
necesitaba lograr un empate contra Argentina.
Pero aun así no dejó de atacar
como lo había hecho en los primeros
partidos, y en una de las llegadas al área
contraria un defensor argentino derribó
en el área al delantero colombiano
Juan Gilberto Núñez. Carlos
Daniel Hidalgo cobró el penalti y
marcó para Colombia. En el segundo
tiempo Argentina empató con otra
pena máxima, y ambas selecciones
pasaron a la siguiente fase del torneo.
Para el juego contra Perú el técnico
prefirió utilizar una nómina
emergente para evitar que alguno de los
titulares fuera amonestado o expulsado,
y quedara suspendido por una fecha. El desempeño
de los suplentes fue aceptable, pero no
llenó las expectativas de Lara. El
nivel del seleccionado peruano estuvo muy
por debajo del de Colombia, pero el combinado
nacional no supo aprovechar su superioridad
y se conformó con el empate. El delantero
Jerson Vásquez anotó de cabeza
para Colombia y Perú igualó
de penalti minutos más tarde.
El desempeño general de la Selección
fue excelente. Y los delanteros no fueron
los únicos que se lucieron; la defensa
cumplió muy bien en los cuatro juegos
y los arqueros Libis Arenas y Carlos Abella
(quien remplazó a Arenas contra Perú)
siempre fueron figuras. Entre los más
destacados también estuvieron Carlos
Torres, Víctor Palacio y Harrison
Morales.
Lo que más debe trabajar la Sub-17
es la preparación mental. Los jugadores
deben aprender a mantener la concentración
durante los 90 minutos del partido y a no
emocionarse en exceso cuando se está
ganando ni desanimarse demasiado cuando
las cosas no marchen bien.
Colombia tiene con qué clasificar
al Mundial, e incluso pelear el título
del Suramericano. Ahora se enfrentará
a Brasil, Argentina y Uruguay, equipos que
mostraron un excelente nivel en la primera
ronda. No será fácil, pero
se puede lograr.
No se puede olvidar que estos jóvenes
apenas están dando sus primeros pasos
en el fútbol internacional, y que
aún tienen mucho por recorrer si
su objetivo es convertirse en profesionales.
Pero a juzgar por lo que han demostrado
hasta ahora, van por muy buen camino. Y
deben servir de ejemplo para todos los futbolistas
de nuestro país.
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