Parra, del equipo Lotería de Medellín-Aguardiente
Antioqueño.
La etapa que comenzó a definir la
carrera fue la quinta, disputada el sábado
21 entre Yarumal y el Alto del Escobero
(en el departamento de Antioquia). Este
año el ganador allí fue Libardo
Niño, del equipo Lotería de
Boyacá, quien gracias a esta victoria
tomó el liderato de la Vuelta, y
lo mantuvo hasta el final.
Niño mantuvo un excelente ritmo
durante toda la competencia y al final se
coronó campeón en Cali con
una ventaja de 2 minutos y 36 segundos sobre
el santandereano Félix Cárdenas,
del 05 Orbitel, quien terminó segundo,
seguido a 56 segundos por Álvaro
Sierra, del Lotería de Medellín-Aguardiente
Antioqueño. El título de la
Vuelta es el más importante de la
carrera deportiva de Niño, en cuya
hoja de vida se destacan dos triunfos en
la Vuelta a Boyacá y un cuarto lugar
en la Vuelta a Asturias (España)
de 1996.
El campeón tuvo un día difícil
en la undécima etapa, entre Ibagué
y Santa Rosa de Cabal pasando por
el Alto de La Línea. El frío
de los días anteriores comenzó
a pasar la cuenta de cobro y los síntomas
de la gripa no se hicieron esperar. Pero
a punta de antibióticos y verraquera
logró sobreponerse, y logró
un buen resultado llegando a 22 segundos
de Félix Cárdenas, quien se
llevó la victoria.
Cárdenas, ganador de la Vuelta de
La Rioja 2003 (España), fue el único
que realmente pudo seguir el fuerte ritmo
de Niño, pero los 3 minutos y medio
que perdió en El Escobero le impidieron
acercarse más al campeón.
Aun así, en los últimos logró
escalar varias posiciones y le descontó
algunos minutos a Niño en la contrarreloj
del sábado 28 y en la penúltima
etapa, disputada al día siguiente
entre Tuluá y Cali. A pesar de no
haber podido quedarse con el título
de la clasificación general individual,
Cárdenas fue campeón de la
montaña gracias a su triunfo en La
Línea.
Niño también fue campeón
de regularidad, con 140 puntos, 11 más
que Javier Zapata del 05 Orbitel. El mejor
novato fue el antioqueño Mauricio
Ortega, del EPM.net-IDEA, y el equipo campeón
fue el de la Lotería de Boyacá,
dirigido por el ex ciclista José
Patrocinio Jiménez, campeón
de la Vuelta en 1976. Se esperaba mucho
más de los equipos 05 Orbitel y Colombia
Selle Italia, pero el agotamiento de sus
corredores luego de una larga gira por Europa,
los accidentes y los problemas de salud
no lo permitieron.
A pesar de que no contó con la misma
difusión del año pasado, la
Vuelta a Colombia de este año llenó
las expectativas de la afición por
el buen nivel que demostraron los ciclistas.
Para los años que vienen hay expectativas
aún mayores, ya que el Ministerio
de Comercio, Industria y Turismo anunció
que trabajará por devolverle a la
Vuelta la importancia internacional que
llegó a tener, invirtiendo en la
promoción del evento y en nuevos
sistemas para la transmisión por
televisión, para que se convierta
en una nueva forma de promover los lugares
turísticos del país.
Con el nivel que se demostró a lo
largo de la edición de este año,
el exigente terreno de nuestro país
y la amplia participación del público,
la Vuelta a Colombia no tiene nada que envidiar
a otras carreras de talla mundial. Lo que
sí tiene es potencial para convertirse
en un importante evento en el calendario
ciclístico, y recibir cada año
a los mejores ciclistas del mundo.
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