Guerrero de Cali, fue bastante parejo.
Los visitantes dominaron el primer tiempo,
logrando irse adelante en el marcador en
el minuto 43 con un gol de Iván Velásquez.
América parecía dormido y
se fue a los camerinos con un marcador de
1-0 en contra.
Pero las cosas cambiaron en la etapa complementaria
cuando a los 3 minutos Jairo "El Tigre"
Castillo logró la igualdad para su
equipo. Después de este gol, el partido
se puso más parejo, y los dos equipos
tuvieron igual número de oportunidades
para marcar. Sin embargo, en el minuto 39,
Castillo volvió a marcar y le dio
la victoria al América.
Para el juego de vuelta, Nacional llegó
con toda la presión encima, ya que
necesitaban de una diferencia de dos goles
para asegurar el título. En el primer
tiempo, el desespero desorganizó
totalmente al equipo "verdolaga".
No generaron ni una opción de gol,
y sus rivales jugaban con toda la tranquilidad
del mundo. Los primeros 45 minutos pasaron
con el marcador en blanco.
En el segundo tiempo, los locales buscaron
encontrar un buen balance integrando a Faustino
Asprilla al campo. Sin embargo, el "Tino"
no pudo hacer la diferencia y en el minuto
25 América marcó el único
tanto del juego. De ahí en adelante,
Nacional se olvidó del juego y se
dedicó a ver jugar a su contrincante,
sólo tratando de evitar que marcara
más goles.
Así terminó el partido y
América dio la vuelta olímpica
en el Atanasio Girardot. Los "rojos"
consiguieron su duodécima estrella
y aseguraron su participación en
la Copa Libertadores de América 2003.
El nivel visto en estos partidos fue bueno,
pero lo mejor fue que los dos juegos transcurrieron
en paz. No hubo altercaciones entre las
"barras bravas" de los equipos
y nadie salió lastimado. La final
del fútbol colombiano brilló
por el espectáculo del fútbol
y no por la violencia en los estadios.
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