ausencia. Y la razón, para muchos,
no fue otra que la desorganización
de la Federación, ya que semanas
antes había pasado algo similar:
Quintero y González no pudieron viajar
a Cuba, por falta de fondos, para el primer
encuentro de Copa Davis.
Hace algunas semanas, el director general
del programa de alto rendimiento deportivo
de la entidad prestadora de servicios de
salud Colsánitas (principal patrocinador
del tenis en Colombia), Roberto Cocheteux,
había advertido que el manejo económico
en la Federación le parecía
muy irresponsable.
Y en vista de que no se hizo nada, y de
que los tenistas de Copa Davis no recibieron
pago por su participación en Cuba
y Uruguay, y además tuvieron que
viajar por cuenta de Colsánitas,
esta entidad decidió retirar el patrocinio
para los equipos juveniles de 14, 16 y 18
años. Cocheteux explicó que
el esfuerzo que se ha hecho para sacar adelante
a los tenistas se está perdiendo
por culpa de la falta de seriedad o la incompetencia
de los dirigentes de la Federación,
pues los fondos que debería haber
para apoyar a los jugadores no están
llegando.
La participación de Colombia en
la Copa Davis fue decepcionante. El encuentro
contra Uruguay, en Montevideo, terminó
3-2 a favor de los locales. Mientras Colombia
sólo llegó con dos integrantes,
el equipo uruguayo contó con el experimentado
Federico Dondo y con los juveniles Martín
Villarrubí y Marcel Felder.
En la primera jornada, disputada el viernes
4 de abril, Dondo venció a González
y Quintero triunfó sobre Villarrubí;
al día siguiente, en el partido de
dobles, Villarrubí y Felder derrotaron
a la dupla colombiana; y el domingo, Quintero
se impuso ante Dondo (con parciales 6-3,
7-5 y 7-6) y González perdió
frente a Villarrubí (6-3, 7-5, 4-6,
6-3).
Con esta derrota, Colombia desciende al
Grupo III de la Copa Davis, en el que están
países de poca tradición como
Trinidad y Tobago y Bolivia. Nunca se había
estado en un nivel tan bajo.
Para el veterano tenista Mauricio Hadad,
el problema no tiene nada que ver con falta
de talento. "Los juveniles ganan los
torneos suramericanos, pero llegan a una
edad en la que los entrenadores deberían
tener más capacitación -afirma-.
Ahí es donde la Federación
tiene que meterse, para que esos niños
sigan ganando y sean profesionales."
Varios tenistas y expertos en el deporte
coinciden con Hadad en que el cambio de
dirigentes en la Federación de Tenis
se viene buscando desde hace rato, pues
ésta no hace nada, y toda la responsabilidad
del tenis nacional la tiene Colsánitas.
Cuando el diario El Tiempo le preguntó
a Ricardo Mejía, presidente de la
Federación, sobre el mal momento
del tenis colombiano, el dirigente simplemente
contestó que eso no le corresponde
analizarlo a él.
La situación tiene que cambiar.
Si es necesario que 'rueden cabezas' en
la Federación para que las cosas
mejoren, debe haber una renovación
en la institución. Los que terminan
pagando por el desorden y la falta de seriedad
son los tenistas, quienes sólo deberían
tener que preocuparse por entrenar para
mejorar su nivel y aprovechar su talento,
y por entregar lo mejor de sí en
los partidos. Y si además de todo
no reciben ni un peso por lo que hacen,
no es mucho lo que se puede esperar. El
talento está ahí, pero si
se sigue desperdiciando corre el riesgo
de perderse.
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