en el que ellos pudieran presentar su
trabajo de una forma digna y acompañados
por una banda de músicos profesionales",
cuenta López en un artículo
publicado en la revista Shock.
Después de dicho concierto, que
contó con la participación
de artistas como Andrés Cepeda y
Andrea Echeverri, entre otros, todos volverían
a sus rutinas diarias de trajinar por ahí
ofreciendo sus canciones a los transeúntes
de la capital. Sin embargo, gracias al esfuerzo
de López y su grupo de "jóvenes
trabajadores incansables", como él
los llama, fue posible seguir adelante con
el proyecto.
Para empezar, el grupo se empezó
a reunir cada sábado para ensayar
y recibir clases de música dentro
del programa "Tejedores de Sociedad"
del Instituto Distrital de Cultura y Turismo
de Bogotá, con el fin de profesionalizar
su labor y permitirles abrirse un mejor
espacio en los oídos de la gente.
Luego, gracias al apoyo de diferentes organizaciones
sin ánimo de lucro y al sello musical
FM Discos & Cintas, fue posible organizar
el concierto en el Teatro para grabar el
disco en vivo. Así, pues, el lunes
de la semana pasada, Santiago Chaparro,
Blacky, Ayred Caicedo, el grupo Atajos,
Julio Montaño, Omar Medina, el dúo
Eclipse, Jennifer Martínez y Juan
José Saco, se presentaron frente
a un público que no se cansó
de aplaudirlos, e hicieron realidad ese
sueño.
Aunque parezca que el proyecto se llevó
a cabo con facilidad, las dificultades aparecieron
en cantidades, y no sólo en el aspecto
económico. Según López,
muchas veces se llegó a pensar que
todo "se iba a caer", dado que
los artistas son personas en condiciones
bastante complejas. "Es un proyecto
vulnerable por todos lados", explica.
"Pero la idea nuestra, como equipo,
es seguir adelante hasta que ellos mismos
lo permitan."
Ahora, todos estos músicos volverán
a las calles a tratar de ganarse la vida
entreteniendo a la gente. Sin embargo, el
proyecto no sólo les ha permitido
hacer realidad sus sueños de presentarse
en escena y grabar un disco, sino también
hará posible su continuidad como
artistas. "Invisibles invencibles"
no para aquí, pues la idea es realizar
una convocatoria cada seis meses y armar
un concierto con diez artistas seleccionados
en cada una de estas; y quienes asesorarían
a los nuevos talentos no serían otros
que los que ya han pasado por esta gran
experiencia.
El trabajo realizado por López y
los músicos de la calle merece el
reconocimiento de todos; proyectos como
este son los que mantienen viva la esperanza
en nuestro país.
|