un hombre bastante mayor.
Las cámaras de televisión
lo enfocaron inmediatamente. Era 'Pacho'
Rada, con su sombrero vueltiao, del cual
casi nunca se despegaba. Sus brazos temblaban.
El peso de sus 95 años era inocultable.
Pocos meses atrás había estado
gravemente enfermo, con complicaciones cardíacas
y respiratorias. Pero nada de esto impidió
que dejara boquiabierto al público
del festival cuando los artistas que estaban
en la tarima lo presentaron y le dieron
un acordeón.
Rada interpretó "La lira
plateña", una de sus canciones
más famosas. Y de qué manera.
Debido a sus problemas de salud no pudo
articular muy bien la letra de la canción,
pero verlo tocar ese acordeón fue
un espectáculo increíble.
Con sólo escucharlo fue fácil
entender que era un genio para tocar este
instrumento.
Francisco Rada nació en 1907 en
la finca Los Veranillos, cerca del municipio
de Plato, en el departamento de Magdalena.
Su padre, Alberto Rada Ballesta, también
fue un importante acordeonero de la región.
'Pacho' creció con las parrandas
vallenatas. Aprendió a tocar el acordeón
a los cuatro años sin que nadie le
enseñara, y luego se convirtió
en la principal figura del son vallenato.
Siempre vivió en medio de la pobreza.
Nunca se graduó del colegio y apenas
aprendió a escribir su nombre a los
80 años. Sin embargo, ostentaba el
título de Bachiller Honoris Causa
del Colegio INEM de Cartagena. Sus últimos
años los vivió en una pequeña
casa en el barrio de invasión La
Paz, cerca del balneario de El Rodadero,
en Santa Marta.
Su última canción la compuso
hace unas pocas semanas. La tituló
"Llegó la hora en que me
tengo que morir", y al igual
que la mayoría de sus composiciones
no llegó a grabarla. Sin embargo,
sus hijos la interpretaron durante su funeral,
el cual fue casi una serenata de acordeones
en la que se cantaron varios temas escritos
especialmente para él, así
como algunas de las composiciones que lo
hicieron famoso, como "El tigre
de la montaña", "Riqueza
no es la plata", y "La
despedida".
Rada tuvo 11 hijos, entre ellos Alberto,
quien fue coronado rey vallenato en 1993
en el Festival de la Leyenda Vallenata el
cual nombró a 'Pacho' rey vitalicio
en 1999, y Pabla, quien se hizo cargo
de él y estuvo a su lado hasta la
hora de su muerte.
Hace días el artista sufría
de una fuerte gripa, ocasionada tal vez
por la temporada invernal de Santa Marta,
y el miércoles en la mañana
se desmayó en los brazos de su hija.
Lo llevaron a la clínica alrededor
de las 4:00 p.m., y allí murió
poco después de medianoche.
'Pacho' dejó para siempre los acordeones.
Y los dejó de luto. Ahora habrá
que esperar que otros artistas sigan sus
pasos en la música y logren llenar
parte del vacío que queda con su
muerte. Y ya que no se le reconoció
debidamente mientras estaba vivo, es justo
que al menos su nombre pase a la historia
como el de la gran figura cultural que fue.
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