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en un "chucu-chucu" comercial.
Han olvidado sus raíces y sólo
le han dejado el nombre. Y ésta es
la cumbia que se oye en radio y que se promociona
en las tiendas de discos.
En cambio, quienes tocan la cumbia de verdad,
con su instrumentación y su ritmo
originales, son —salvo unas pocas afortunadas
excepciones— prácticamente ignorados
por la industria. Tal vez los únicos
que los medios de comunicación mencionan
con frecuencia son Cabas, Totó la
Momposina, Paulino Batata Salgado y Petrona
Martínez.
Además, los periodistas a veces
se limitan a etiquetar la música
de Totó como "tradicional"
y la de Cabas como "fusión de
ritmos modernos y tradicionales", y
confunden casi siempre la cumbia con otros
tipos de folclor colombiano. En realidad,
Petrona Martínez está más
por el lado del bullerengue que por el de
la cumbia, y Cabas explora también
otros ritmos como el porro, el chandé
y el raspón.
Sin embargo, más allá de
lo poco que conoce el público, existe
todo un mundo de gaitas, tamboras, bailes
y pregones de fiesta. Este es el mundo del
cual fueron testigos quienes asistieron
al XX Festival Nacional de Cumbia, que se
realizó entre el 26 y el 29 de junio
en El Banco (Magdalena).
Allí estuvieron Totó la Momposina,
el saxofonista Antonio Arnedo -quien en
su más reciente disco "Colombia"
presentó mezclas de cumbia con sonidos
de jazz-, y decenas de otros artistas provenientes
de todo el país, junto con un público
que disfrutó de un espectáculo
con las mejores cumbias del momento.
Hubo concursos de baile y de interpretación,
presentaciones de varios grupos de danza,
y conciertos de Totó, Arnedo y otros
artistas. También se realizó
un homenaje especial al legendario José
Benito Barros —compositor de "La
piragua" y nacido en El Banco—
y al percusionista Daniel Bazanta y la cantora
Libia Vides, padres de Totó, quienes
han dedicado todas sus vidas a tocar y a
enseñar la cumbia.
La cumbia ha ido pasando de generación
en generación por la familia Bazanta,
y esta tradición aún sigue
viva: Totó ha transmitido sus conocimientos
musicales y folclóricos a su Eurídice
y a su nieta María del Mar, de 12
años, y ambas la acompañan
ocasionalmente en sus presentaciones.
Casi un mes antes de que comenzara el Festival
se realizó en el Teatro Jorge Eliécer
Gaitán de Bogotá una presentación
para promocionar el evento, en la que estuvieron
presentes Totó, el escritor Manuel
Zapata Olivella y el presidente del Festival,
Jorge Lee Biswell, sobre los orígenes
de la cumbia y sobre la importancia antropológica
de los ritmos tradicionales.
Aunque no sea el género más
popular, la cumbia seguirá siendo
el ritmo tradicional más representativo
de Colombia, precisamente por toda la historia
que lleva a cuestas. Y, mientras haya quienes
recuerden sus raíces y sus características
verdaderas, y permanezca viva la memoria
de ni siquiera las arbitrariedades del mercado
disquero la harán desaparecer.
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