| El año
pasado, la Fundación entregó
un árbol a cada uno de los 134 artistas,
entre los que estaban Nadín Ospina,
Enrique Grau, David Manzur, Ana Mercedes Hoyos,
Maripaz Jaramillo, Manolo Vellojín
y Olga de Amaral, para que estos lo pintaran
y decoraran a su gusto. Luego, a comienzos
de diciembre, las obras fueron exhibidas en
la Plaza de Bolívar de Bogotá
para la presentación del proyecto,
y más tarde pasaron a adornar las calles
y los parques de la capital.
La idea, según los organizadores,
es que cada año se pueda entregar
al menos 100 viviendas a las viudas de uniformados
que perdieron la vida luchando por Colombia.
Este año, además de los 56
que se entregaron la semana pasada, la Fundación
completará 64 en los próximos
días.
La Fundación escogió grupos
de viudas a partir de las bases de datos
departamentales y analizó cuidadosamente
la situación de cada una de ellas
para ayudar a quienes más lo necesitan.
"Se hicieron visitas periódicas
a las viudas opcionadas para conocer su
caso", explica Mónica Alzate,
directora de la institución.
Las viudas beneficiadas pertenecen a 19
departamentos del país y, en su mayoría,
viven en condiciones precarias con sus hijos
menores de edad. También se dio prioridad
a mujeres con limitaciones físicas
o con estado de salud grave.
Todas las nuevas viviendas, ubicadas en
las principales ciudades de las diferentes
regiones del país, son del tamaño
adecuado para alojar una familia y están
debidamente dotadas de servicios públicos.
Ahora, el objetivo es seguir recolectando
fondos por medio de la venta de reproducciones
a escala de las obras originales. Estas
esculturas, de 48 centímetros de
altura y hechas en lámina de acero,
tendrán un precio de dos millones
y medio de pesos, y lo que se recolecte
también irá destinado a familias
de policías muertos, que necesiten
soporte económico para mantenerse
en sus actuales viviendas.
Gracias al apoyo de empresas privadas y,
por supuesto, de todos los artistas, fue
posible hacer realidad con la intención
de darle una vida mejor a las viudas de
aquellos que murieron realizando su labor
por el país. Proyectos como "Bajo
techo" son muestras claras de que siempre
existe alguna forma de ayudar para que las
cosas mejoren. Así como "Arborizarte"
hizo posible que estas mujeres y sus hijos
puedan vivir tranquila y dignamente, todos
podemos aportar algo, sea lo que sea —y
desde donde sea—, por el futuro de
Colombia.
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